jueves, 26 de marzo de 2009

Luciano Arruga, el nuevo Miguel Bru



desaparecido el 31 de enero, lo vieron por última vez en un destacamento policial
Luciano Arruga, el nuevo Miguel Bru
Su caso es similar al del estudiante de periodismo asesinado por una patota de la bonaerense en 1993. “Lo golpearon hasta matarlo”, dijo un testigo que coincidió con él en una seccional de Lomas del Mirador. Tenía 17 años y había vuelto al colegio.
“Estoy con un amigo”. Eso fue lo último que le dijo Luciano Nahuel Arruga a su madre Mónica antes de salir de su casa del barrio 12 de Octubre en Lomas del Mirador. Cuatro horas después, desapareció. Desde el 31 de enero pasado no hay rastros de él. La familia apunta al destacamento policial de Lomas del Mirador: se basan en el accionar policial porque un testigo que estuvo detenido el mismo día de la desaparición de Luciano dijo haberlo visto en la comisaría de la zona “con muchos golpes y muy mal. Lo golpearon hasta matarlo”. Vanesa Arruga sostiene que su hermano era constantemente perseguido por la policía que “siempre lo paraba en la calle por portación de cara, lo maltrataban y agredían verbal y físicamente”.

En la madrugada del sábado 31 de enero, Luciano fue a visitar a Oscar, un amigo del barrio. Al llegar a la puerta tocó timbre, pero cuando Oscar fue a atender Luciano ya no estaba en la vereda. “Hay vecinos que lo escucharon gritar ‘no quiero agarrar eso, no es mío’”, dijo su hermana Vanesa Orieta.

El 28 de febrero Luciano cumplió 17 años. Vivía en una casilla humilde de Lomas del Mirador con su madre y dos hermanos: Mario, de 13, y Mauro, de 10 años. A la tarde se juntaba con los amigos. Según su hermana “no estaba metido en ningún quilombo”. Había decidido arrancar la secundaria. En una pierna se había tatuado el nombre de su hermana, “Vane”, y en el brazo izquierdo la letra “M”, de mamá.

“Si se confirma que Luciano estuvo detenido en la comisaría estamos ante un caso parecido al de Miguel Bru (un estudiante de periodismo de 23 años desaparecido en 1993, que murió torturado en una comisaría platense según se probó en un juicio oral y público). Luciano era menor y no podían tenerlo detenido. Pasa muchas veces que a la policía se le va la mano y luego hacen desaparecer el cuerpo”, dijo Pablo Pimentel, abogado de la familia Arruga y miembro de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza.

Luciano siempre volvía a dormir a su casa. Pero la noche del 31 de enero no regresó. Entonces su madre hizo la denuncia en el destacamento de Lomas del Mirador. Vio cómo el policía le tomaba testimonio. Firmó el documento pero no le dieron una copia. “Cuando mi mamá llegó a casa le pregunte si le habían dado un duplicado de la declaración y me dijo que no. Enseguida fui a buscar el documento a la comisaría y le habían agregado cosas que ella no había dicho. Por ejemplo que mi hermano fumaba marihuana y que tenía antecedentes por robo”, dijo Vanesa.

Luciano estuvo detenido en septiembre del año pasado por averiguación de antecedentes. En esa oportunidad, contó que los policías lo habían golpeado y le habrían dicho “vos, negrito de mierda, vas a terminar en un zanjón”.

“Las amenazas eran constantes. Un día le pusieron la 9 milímetros en el pecho y le dijeron ‘negro, quedate quieto porque si no te lo vuelo’”, explicó la hermana.

Los familiares también declararon que a los pocos días que Luciano desapareció pintaron algunas paredes de la comisaría. “Cuando fui a buscar la copia de la declaración de mi mamá había un oficial que con una manguera limpiaba las paredes. Limpiaron la escena del crimen”, dijo Vanesa.

La causa cambió de fiscal y avanzó. “Cecilia Cejas hizo en tres días lo que Roxana Castelli no hizo en 35. Ahora se designó un grupo especial de investigadores que no tiene nada que ver con la policía local. Esperemos que haya novedades en los próximos días”, explicó Pimentel.

El destacamento de Lomas del Mirador fue inaugurado el 26 de septiembre de 2007 por el pedido de Valomi (Vecinos en Alerta de La Matanza). “Los familiares de Arruga me acusan de que yo tengo algo que ver con la desaparición de Luciano porque yo inauguré el destacamento. No quiero opinar sobre este tema porque no tengo buena relación con la familia. Siento mucho lo que está pasando. Acá, en Lomas del Mirador, no hay ningún chico amenazado”, dijo Gabriel Lombardo, presidente de Valomi.

En la marcha que se realizó el 6 de marzo en Lomas del Mirador para reclamar justicia por la muerte de Hernán Landolina, familiares y amigos de Luciano asistieron a pedir lo mismo. Llevaron carteles que mostraban la foto del joven desaparecido pero quedaron a un costado. “Cada vez que las cámaras de televisión enfocaban la foto de mi hermano, Lombardo se ponía como loco. Este señor miente. Es verdad que hay pibes amenazados por la policía: hace poco un amigo de Luciano estaba juntando cartones y un policía de Don Bosco lo paró y lo obligó a que se volviera al barrio de él. El chico respondió que estaba trabajando, el cana sacó el arma lo apuntó y le dijo: ‘Pendejo, el horno no está para bollos, tomatela o te tiro”, explicó Vanesa.

“Ya hubo antecedentes en La Matanza de torturas y muerte dentro de una comisaría. En la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza hemos recibido denuncias de familiares que sus hijos son usados por la policía para robar”, declaró Pablo Pimentel. “Estamos trabajando en la búsqueda del chico. La gente sabe que lo hemos buscado por los lugares que frecuentaba. Lo que se tenga que investigar que se investigue. Acá no hay nada raro”, aseguró el teniente primero de la Departamental de Lomas del Mirador, Ariel Herrero.

“Hablando con los familiares de Luciano nos llamó la atención la similitud con la desaparición de Miguel, porque en este caso también hay un testigo que lo vio detenido adentro de la comisaría. Estamos en un momento muy difícil: antes cuando había una persona desaparecida salía en todos los medios; ahora la información es ignorada y escondida. La gente pide más policías, pero resulta que en cada hecho hay un efectivo involucrado. Poner más policías en la calle no es la solución”, Rosa Schonfeld, madre de Miguel Bru.
Los familiares abrieron una cuenta de mail: dondeestaluciano@gmail.com para recibir información sobre el caso.

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