domingo, 1 de noviembre de 2009
La Argentina sale de la recesión impulsada por el campo, la industria y la construcción
Los analistas coinciden con que el país ya entró en el sendero de la recuperación. Las variables económicas dejan de caer y comienzan a mostrar signo positivo. Pero aparecen límites estrechos en la inversión y el empleo
Por Randy Stagnaro
La Argentina se encamina rápidamente hacia la recuperación económica. Ese es el consenso de economistas y empresarios que, desde distintas vertientes políticas, aseguraron a Buenos Aires Económico que ya se sienten los primeros síntomas, por ahora más marcados por el fin de la caída de las variables económicas antes que por el crecimiento puro. Así, se cae menos o directamente ya no se cae más en algunos sectores de la producción industrial y del campo; el comercio pasó a positivo después de algunos meses de altibajos; la destrucción de empleo está acotándose; el ahorro privado crece. A ello se le suman el gasto público y el ingreso de capitales del exterior, dos estimulantes de la economía que jugarán un papel clave en el proceso.
Este cambio en el color de la economía tiene un tinte poco firme. En esta primera etapa están descartadas las grandes inversiones y la creación masiva de empleo y, además, no está exento de riesgos. El más significativo proviene -según los economistas consultados- de una posible falta de pericia a la hora de controlar la expansión del gasto público, con lo que se podrían generar presiones inflacionarias.
"Existe una señal clara de que la economía está recuperándose", dijo Alfredo Gutiérrez Girault, economista jefe del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). Gutiérrez Girault destacó el avance sostenido de la producción industrial y de la demanda de bienes de consumo durable.
"Este crecimiento, que se verifica especialmente en el segundo semestre de este año, produce un efecto estadístico de arrastre para el año 2010. No son tasas 'a la brasileña', del 5% el año que viene, pero salimos del crecimiento negativo de 2,5% abajo para todo 2009", señaló el ejecutivo.
Los análisis del IAEF indican que el cuarto trimestre de 2009 cerrará un 3% por arriba del cuarto trimestre de 2008. "Son las puntas del proceso. De un lado, el cierre de 2008 se dio en el momento más fuerte de la crisis, mientras que este año cerrará con la economía en plena recuperación. Por eso la distancia entre las puntas", dijo Gutiérrez Girault.
Para Marina Dal Poggetto, socia del Estudio Bein, la recuperación económica es un hecho: contra el valle más profundo de la crisis, a fin de 2008 y principios de 2009, el tercer trimestre de este año muestra un salto de 4,5% que continuará en el último trimestre de este año.
“Confluyen varios factores para que esto sea así: mejoran la demanda externa e interna; se superó la sequía y vamos hacia la normalización financiera”, explicó.
Para David Mermelstein, economista de Econviews, “el repunte económico se percibe a partir de la desaceleración de las caídas e incluso de algunas subas mensuales -aunque todavía intermitentes- en algunos indicadores, fundamentalmente se trata de indicadores de consumo, que comenzaron a mostrar que el piso estuvo en el segundo trimestre de este año, y que tienden a recuperarse modestamente. También algunos rubros de exportación vienen repuntando -como las de las automotrices a Brasil-. Por el lado de la inversión, aún sigue cayendo, pero también con menor fuerza que hasta el primer semestre de este año”.
Mermelstein señaló que “para hablar del final de la recesión, antes es necesario verificar que las tasas de caída que vienen reduciéndose sigan haciéndolo hasta convertirse progresivamente en positivas, y que los indicadores que por ahora muestran subas intermitentes consoliden una tendencia ascendente. Además hace falta que la dinámica de la inversión pase a terreno positivo, cosa que en el mejor de los casos requerirá algunos meses más”.
HAY DINERO. Como cualquier otra recuperación económica, ésta también necesitará dinero que la financie. Pero eso no parece ser un problema. "Hay fondos en los bancos, pero especialmente habrá un efecto expansivo por los capitales que ingresen al país a partir de la reversión de la salida de capitales, que fue muy fuerte en el primer trimestre del año. Además, las corporaciones tienen en general un bajo ratio de deuda contra cualquier indicador que se tome y también serán muy dinámicas en el mercado de capitales”, señaló Gutiérrez Girault.
“A la recuperación que vemos venir le va a sentar muy bien el anuncio del canje de bonos en default”, dijo Dal Poggetto.
“La liquidez abunda y desapareció el pánico financiero y los bonos argentinos comienzan a descontar la tasa de riesgo elevada que hubo hasta hace unos meses”, subrayó la economista.
Dal Poggetto observó que “los dólares en los bolsillos queman” porque los futuros de la divisa están por debajo de las tasas de interés y ello obligará a determinados inversores a buscar otras oportunidades en la economía real.
“Todos los que compraron dólares deben estar pensando hacia dónde salir y es probable que miren otros activos, además de los propiamente financieros”, dijo.
En septiembre aumentó el financiamiento empresario en el mercado de capitales un 16% respecto del mismo mes de 2008, según un informe del Instituto Argentino de Mercado de Capitales (IAMC), destacándose el mercado primario de cheques de pago diferido, que movió un 10,2% más que en septiembre de 2008.
Para "canalizar recursos hacia las actividades productivas", el 21 de octubre pasado el Banco Central rebajó un 0,25% las tasas de interés de referencia que ofrece a las entidades financieras, que sumadas a las dispuestas desde julio pasado, suman una caída de 150 puntos básicos (1,50%).
EMPLEO, POR LA ESCALERA. Uno de los aspectos más complejos de la recuperación económica es el de la baja creación de empleo. “No habrá boom de empleo”, aseguró Dal Poggetto. “la recuperación del empleo será lenta”, dijo a este diario Ernesto Kritz, director de la Sociedad de Estudios Laborales (SEL). “Lo que se observa es una tendencia a la estabilización -ciertamente un paso adelante- pero sin que haya signos claros de una mejora de la ocupación en lo que resta de este año y el próximo”, indicó.
La explicación para este comportamiento estaría dada por la elasticidad empleo-producto, que Kritz ubica en el mismo nivel del período 2003-2008, en 0,4; es decir, por cada punto de crecimiento del PIB crece el empleo 0,4%. Con un crecimiento del PIB del 3% para 2010, el empleo no saltaría más que un modesto 1,2%. “Esto equivale aproximadamente a 180.000 nuevos puestos”, señaló Kritz. Ahora bien, todos los años la Población Económicamente Activa crece en un 0,8%, es decir, se incorporan unas 135.000 personas al mercado de trabajo. Ello dejaría sólo unos 50.000 empleos nuevos para reemplazar los que se perdieron entre el último trimestre de 2008 y los dos primeros de 2009. “Esto sugiere que recién en 2011 se volvería al nivel de ocupación de 2008”, indicó Kritz.
En SEL observaron que la clave será encontrar una mayor elasticidad empleo-producto, como la que hubo a la salida de la crisis de la convertibilidad, cuando la relación era de 0,68 provocada por “la fuerte caída del costo laboral que sucedió a la devaluación”, explicó Kritz, algo que es “poco plausible que se repita”. Con una elasticidad en ese nivel, se crearían unos 300.000 puestos, aseguró Kritz.
La pérdida acumulada de empleos desde el cuarto trimestre del año pasado supera el 5% en la industria y el 7,5% en la construcción.
COMERCIANTES, ADELANTE. El sector comercial está expectante. Carlos de la Vega, ttular de la Cámara Argentina de Comercio, señaló que “desde hace cuatro meses que los empresarios aseguran que venden más o, dicho de otra manera, disminuye el porcentaje de comerciantes que dicen que siguen vendiendo menos que el año pasado”. De la Vega señaló que la rtendencia se fortalecerá durante el último trimestre del año.
“El comercio anticipa a la industria en lo que hace al comportamiento económico”, sostuvo De la Vega, quien explicó que una vez agotados los stocks, siu la demanda persiste es en el comercio donde primero se siente. De allí deriva a la producción. “Estamos en el momento en que el comercio tiene la necesidad de recomponer stocks, lo que implicará nuevos pedidos a la industria”, reforzó De la Vega.
La reactivación del comercio tambén se verificó en los últimos datos relevados por el INDEC sobre la venta en los shoppings, que en septiembre casi 16% mayor que en el mismo mes del año pasado.
Dal Poggetto analizó que aunque la recuperación es más fuerte en el comercio de los productos durables que en alimentos, igual “se aprecia una recuperación en el margen de todos los sectores comerciales”.
Al igual que en el resto de la economía, en el comercio no habrá grandes inversiones ni fuerte generación de empleo. A lo sumo, se acentuará la pelea por el control de bocas de distribución y grandes locales comerciales que a los precios de hoy podrían resultar tentadores, pero que a medida que se afianza la economía podrían encarecerse.
LADRILLOS Y CHIMENEAS. La industria recibió un fuerte golpe en los 9 meses que van desde octubre de 2008 hasta junio de 2009. El retroceso fue fuerte en la producción siderúrgica, el sector metalúrgico,la produccón automotriz y la de tractores.
Aquí, los “brotes verdes” aparecen en distintos frentes. La Asociación de Industriales Metalúrgicos de la Argentina (Adimra), relevó entre las empresas afiliadas un crecimiento de la producción del 10% en el tercer trimestre del 2009 respecto del segundo trimestre. Juan Carlos Lascurain, presidente de Adimra, observó que se trata de “una señal muy positiva para los metalúrgicos, si bien todavía es necesario mejorar muchos indicadores en relación con la actividad del sector. Pero el incremento del nivel de producción revirtió la tendencia que se venía desarrollando desde principio de año".
La industria automotriz también está saliendo del pozo. Según Dante Sica, director de la consultora Abeceb, "las previsiones para el 2010 no son de crecimiento fuerte sino de una recuperación moderada", después de calcular una caída del 2% en la producción del año.
Dal Poggetto consderó que la producción de bienes durables se verá favorecda por una mayor demanda externa, que también está en la base de una recuperación en la producción de acero. ERespecto de la construcción, Dal Poggetto observó que se ha producido una fuerte caída de los costos en dólares por lo que la recuperación podría tener un empuje sostenido.
CAMPO RECORD. La sequía se llevó entre 1,5% y 2% de la caída del PBI, aseguró Dal Poggetto. La cosecha récord de soja que se prevé para la temporada 2009/2010 impactará positivamente en las regiones vinculadas a esta producción, estimó Nicolás Arceo, investigador del CIFRA, centro de estudios dependiente de la Central de Trabajadores argentinos (CTA). “Pero observamos que habrá una caída de la rentablidad en el trigo y el maíz. La superficie récord sembrada con soja, que dará una cosecha también récord de 50 mllones de toneladas, desplazará aún más al trigo y al maíz, y los efectos negativos de ese desplazamiento se verán en las zonas más vinculadas a estos dos cultivos, como el sur bonaerense”, indicó Arceo.
Dante Sica señaló que “la cosecha agrícola esperada para la campaña 2009-2010 será sensiblemente superior a la que la antecede. Por las mejores condiciones climáticas, se espera que la producción agregada de la soja, el trigo y el maíz sea 37 por ciento mayor que la anterior, con 72,5 millones de toneladas”.
Más allá de los números para arriba, la dinámica del campo no escapa a las generales de esta recuperación. Según Sica, “las buenas perspectivas de la campaña agrícola 2009/10 se apoyan fundamentalmente en una mejora del rendimiento por factores climáticos, ya que la superficie sembrada y la inversión en insumos será menor respecto al ciclo anterior”.
RIESGOS. Los “brotes verdes” de la recuperación económica podrían morir antes de tiempo si no se los cuida con atención.
Los economistas consultados expresaron sus temores a que un gasto público no medido recaliente en exceso la economía y desemboque en un proceso inflacionario. En este esquema, los tiempos serían mucho más breves que en el período 2003-2008 y en cuestión de meses podría darse el peligro. “Podrían surgir tensiones inflacionarias”, dijo Gutiérrez Girault.
Dal Poggetto observó que “en el corto plazo todo está muy lanzado, pero el riesgo es el de provocar una congestión económica con resultados negativos”.
Mermelstein consideró que “las chances de recuperación están presentes, el mundo ayuda, por lo que la posibildad efectiva de un buen 2010 dependen, más que nada, de un buen manejo de la política económica interna, y sobre todo de la política en un sentido más amplio”.
Para De la Vega, el mayor riesgo del proceso de recuperación está “en el desorden social que podría provenir de una nueva puja redistributiva y que podría paralizar las inversiones que llegarían”.
En definitiva, el proceso de la recuperación económica saldará sus cuentas en la arena extraeconómica, en la lucha política y social que ya está planteada.
EN BUENOS AIRES Y EN SHANGHAI TAMBIÉN
La recuperación económica argentina forma parte de un proceso más general que se observa en China y Estados Unidos, en Rusia y Brasil. Los más de 2 billones de dólares en emisión monetaria que han inyectado los gobiernos de los países centrales desde el año pasado están impactando en el valor de las acciones, los mercados de renta fija y los instrumentos financieros líquidos.
Pero más allá del ingreso de capitales, el proceso en general sigue mostrando precariedad. Al respecto, Dominique Strauss-Kahn, director gerente del Fondo Monetario Internacional, consideró que "hay un alto grado de incertidumbre, pero lo peor de la crisis ya pasó".
Según el FMI, América Latina ya entró en la fase de recuperación, que arrancó en julio pasado y está sujeta a la demanda de materias primas por parte del mercado mundial, que llevaría a las naciones de la región con commodities a pegar un salto positivo del 3,5% promedio. El FMI pronosticó para la Argentina un crecimeinto del 1,5% del PIB para 2010.
Pero al FMI lo preocupan otras cosas. La entidad multilateral considera que la cuestión más importante de la política macroeconómica que deberá afrontar la región en el corto plazo será "la estrategia de salida", es decir, cómo y cuándo se comenzará con el desarme de los procesos de estímulo a la economía y la secuencia de ese retiro.
El Nobel de Economía, Paul Krugman, que visitó el país esta semana, compartió la caracterización del FMI en el sentido de que China y la región de Asia Pacífico motorizará la recuperación, por lo que la Argentina lograría un salto “fuerte”.
En cambio, Krugman no comparte la dea de que ya es hora de comenzar a mirar el impacto inflacionario que subyace a la expansión monetaria del último tiempo. Al revés del FMI, Krugman advierte que no hay mayor producción industrial sino liquidación de inventarios; se van a desvanecer los efectos de los planes de estímulo; y el pico de desempleo se verá en 2012. Más allá de algún país con una recuperación más veloz que el resto, el proceso será lento y los países estarán muy encadenados unos a otros. “Si sube la tasa de interés, estamos ante la posibilidad de una segunda vuelta del retroceso de la economía”, alertó.
LA POLÍTICA EXPANSIVA DEL ESTADO Y LAS
OBRAS PÚBLICAS SEGUIRÁN PESANDO
A pesar de que a muchos economistas les hubiera gustado escuchar otra cosa, la expansión del gasto público seguirá durante 2010, aunque a un ritmo más acotado, del 12,3%, versus 27% de 2009.
Para Roberto Feletti, vicepresidente del Banco de la Nación, la reducción del gasto público implicará que el sector privado debería aportar con más fuerza en la alimentación de la recuperación económica.
El Ministerio de Planficación e Infraestructura seguirá concentrando buena parte de los recursos estatales dirigidos a estimular la economía.
La Secretaría de Obras Públicas tiene por objetivo completar unas 3.000 obras entre sanitarias, viales educativas y vviendas.
Entre algunos economistas, la pauta de expansión del gasto público establecida en el presupuesto de 2010 será difícil de cumplir. Para algunos, por lo bajo; para los otros, por lo elevado.
Luciano Laspina, economista jefe del Banco Ciudad, señaló que “el diseño de la expansión del gasto en 2010 implica congelar el gasto salarial y el gasto en obra pública, además de reducir en buena medida los subsidios tarifarios”, explicó.
“Hay que ver si el Gobierno está dispuesto a ejecutar este tpo de decisión”, señaló.
Para Norberto Crovetto, profesor de la UBA especializado en crecimiento económico, el gasto público seguirá siendo relevante en la economía en la medida en que lo permita el superávit de la balanza comercial. En ese sentido, destacó que “el presupuesto 2010 contempla inversiones prioritarias que son mayoritariamente para la provisión de infraestructura básica para el sector productivo, como energía, transporte y logística”.
En 2010, la balanza comercial seguirá siendo una de las bases de la política económica y su resultado impactará en el desarrollo de la recuperación económica. Los mejores precios de los granos y las oleaginosas junto con una mejora de la demanda externa dejarán una buena cantidad de dólares en la economía. Si se morigera la fuga de capitales, esas divisas podrían acetar la inversión.
LA CONSTRUCCIÓN TENDRÁ SU OPORTUNIDAD EN 2010
Si bien las expectativas de los empresarios de la construcción para el último trimestre del año no son positivas, existe un consenso de que el sector será parte de la partida.
En la última encuesta del INDEC dirigida a las firmas de la construcción no brilla el optimismo y los empresarios señalaron que la actividad no sufrirá cambios o empeorará durante el último trimestre del año. Las firmas que se dedican a la obra privada está divididas en dos: una mitad cree que la actividad caerá en ese período pero la otra mitad espera que al menos se mantenga en los mismos niveles. Algo similar pasa entre las firmas que apuntan al sector público: el 48,9% espera una caída del nivel de actividad y el resto dice que no variará (con un pequeño 6,7% que ve un aumento de la actividad).
Respecto del año próximo, Aldo Abram director del Centro de Investigaciones del Eseade, dijo que los argentinos reaccionan rápidamente ante la mejora de las percepciones, con lo que la inversión relacionada con el ahorro individual retomará el protagonismo. Abram señaló que "la construcción se dinamizará, como pasó en 2002 cuando lo primero que se movilizó fue la decisión de los individuos de invertir sus ahorros". Para Juan José Llach, economista del IAE, el secor de la construcción va a tener un buen año.
el argentino
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