sábado, 1 de diciembre de 2012

Panamá America,La Prensa y ABeCé de España y la invasión de Panamá.Ayer y hoy.

Panamá America,La Prensa y ABeCé de España y la invasión de Panamá.Ayer y hoy.
Panama cuenta hoy con tres principales medios gráficos: La Prensa, Panamá América y La Estrella; quienes a su vez están controlados por tres empresas: Corporación La Prensa (La Prensa y Mi diario), Editora El Panamá América (El Panamá América, Crítica y Día a día) y el Grupo Wisa-Cima (La Estrella de Panamá y El siglo). Dichos medios tienen y tuvieron una visión diferente sobre los hechos acaecidos el 20 de diciembre de 1989 donde se produjo la invasión de las tropas de Estados Unidos al territorio y cuyas causas el imperio difundía mundialmente: 1-Que la penetración militar se produjo para proteger la vida de los ciudadanos norteamericanos (ya que días atrás asesinaron a un militar de EEUU) 2-Para apresar al dictador Antonio Noriega tras acusaciones de narcotráfico 3-Para juzgarlo por delitos de derechos humanos contra opositores 4-Para respaldar el cumplimiento del tratado Torrijo Cartier. Desde hace años al país lo gobernaba con mano de hierro el general Manuel Noriega, quien desde un principio tenía el apoyo de la Casa Blanca; pero las cosas se desmadraron cuando en Washington corría el rumor de que el general tomaría decisiones sobre el canal de Panamá no favorables a Estados Unidos. Desde sus principios el dictador no tuvo buenas relaciones con los periódicos más importantes del país. El caso más emblemático de la tensa situación gobierno-prensa fue el caso del diario La Prensa, un medio que apareció por primera vez el 4 de agosto de 1980, adoptando desde sus inicios una actitud dura contra la dictadura y favorable a los intereses de Washintong; por lo cual fue victima a lo largo de la década del ochenta de múltiples atentados, censura y cierres. Todo se complicó cuando en 1986 publicó una serie de artículos en los que explicaba la participación de las Fuerzas Armadas en el narcotráfico, el comercio ilegal de armas y otras actividades ilícitas. Noriega les responde, y los acusa de ser parte de una campaña de prensa nacional e internacional cuyo fin es derrocarlo. Pero las torturas a los políticos de la oposición, el fusilamiento de activistas y rebeldes, llevo a que EEUU no tuviese mas remedios que ser críticos del régimen, y es entonces que, como había denunciado el dictador años atrás, llevada a cabo una operación de prensa en el país del norte para convencer a la opinión publica de la necesidad de derrocar al “sanguinario dictador”. Es en este contexto es que la oposición panameña logra atomizarse y conglomerarse en torno al multimedio que editaba “La Prensa, que se convierte en la principal herramienta de unión de la oposición y de la ciudadanía al cual el presidente llamaba “burguesa” y que, al ser cerrado juntos con otros medios el 8 de junio de 1987;estos sectores sociales recurrieron a practicas de comunicación alternativa como la distribución de hojas volantes en todo el país, o con la aparición de radios “truchas”. Después de la invasión norteamericana ,La Prensa afirma que en 1991 comenzó su verdadera historia democrática, demarcándose su verdadera ideología derechista ya que considera que la administración de Torrijo entra en línea con la de Noriega ,sin señalar que el primero significó para la población mas pobre un gran avance en términos sociales y políticos ,mientras el segundo significo un freno a dichos progresos; por lo cual no es casual el apoyo de los presidentes Reagan-Bush a los primeros años de la dictadura norieguista. La Prensa fue y es un medio que constantemente repite los falsos argumentos de la administración George Bush padre para invadir Panamá, sosteniendo una y otra vez que esos hechos sirvieron para derrocar a un dictador sangriento y populista y que las victimas civiles a raíz de las armas “yanquis” son solo un “accidente”, invocando a la teoría de las “guerras preventivas” y a sus efectos “colaterales” ;justificados a partir de entonces los bombardeos a la ex Yugoslavia, a la guerra de Irak o la de Libia. En el mismo sentido podríamos decir del diario español ABC, quien a pesar de condenar el ataque unilateral de los Estados Unidos (quien viola el principio de la autodeterminación de los pueblos), sostiene también que fue necesaria la acción militar para echar al “dictador” o al “caudillo latinoamericano” Durante los días en que se produjo la invasión, el periódico español recuerda una y otra vez el carácter “caudillista” o de “dictador” de Noriega, no denuncia las matanzas en los barrios mas populares de la capital panameña sino que se refiere a estos sucesos con términos como de “combates” o “duros enfrentamientos” en esos lugares. El caso Panamá América es un caso particular. Fue fundado en 1928; con fuerte discurso pro norteamericana y liberal y tuvo problemas desde el principio con el gobierno de Omar Torrijos; desencadenando en su cierre en 1971, ya que la dictadura expropio sus bienes. Dicha situación duró hasta la caída de Noriega, cuando Rosario Galindo y Gilberto Arias retomaron el control del multimedio EPASA (editora panamericana) durante los incidentes que se producían en el país al poco tiempo después de la caída del general en enero de 1990. El diario ABC de España fue fundado en Madrid el 1 de enero de 1903 por Torcuato Luca de Tena y Álvarez-Ossorio,con ideología conservadora; un medio que tuvo problemas durante la guerra civil española y con la dictadura de Francisco Franco, respectivamente. Finalmente, el diarios español volvió al ruedo durante la transición democrática (1977-1982) y hoy en día, es unos de los principales medios gráficos del habla hispano. Las mentiras del discurso de EEUU Mientras amplios sectores de la prensa hegemónica de Panamá y el mundo, y de la clase media de ese país siguen hoy en día repitiendo los argumentos que Bush padre utilizó para derrocar a Noriega; Julio Yao, en un articulo publicado en Panamá América el 18-11-2000 titulado “Para entender la invasión de EEUU a Panamá” afirmo que en “ abril de 1986, el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos emitió directrices (en un memorándum "Secreto" del cual solamente se hicieron siete copias) para organizar una campaña de operaciones psicológicas a gran escala con el fin de desestabilizar a Panamá con el fin de (1) restablecer el control del Canal por parte de Estados Unidos; (2) mantener la ocupación militar después del 2000; (3) eliminar la influencia de Japón en los asuntos del Canal y su posibilidad de construir y controlar uno nuevo, ya fuese al nivel del mar o mediante un tercer juego de esclusas y evitar que el canal cayese en manos de Cuba o la Unión Soviética; y (4) ahuyentar a inversionistas de Oriente para evitar que las áreas revertidas y el futuro canal cayeran en manos posiblemente "enemigas"”. A estas afirmaciones hay que agregar que Panamá sirvió como base de experimentación de nuevas armas con tecnología de punto que serian utilizadas años después en Afganistán, Irak y Libia. Las acusaciones de narcotráfico sobre Noriega (unas de los principales argumentos del imperio para invadir Panamá) no fueron realizadas en 1988 tal como lo sostiene La Prensa, ABC y otros medio hegemónicos del mundo, (CNN) sino que fueron realizadas desde 1972 (Chomsky,” La invasión de Panamá”). Pero los EEUU lo ocultó porque el general servía a los intereses de la derecha panameña que pondría freno al avance populista de Torrijos y del comunismo regional Por ejemplo, el senador Jesse Helms exigió que el gobierno estadounidense que sacara a Noriega, pero el director de la CIA William Casey salió en defensa del general afirmando que realizaba tareas importantes para los Estados Unidos. La preocupación por los derechos humanos por parte de la primera potencia mundial es dudosa, por que (y siguiendo a Chomsky) sistemáticamente apoyó a los dictadores mas sangrientos del continente, en la medida en que le fueron útiles. En el mismo sentido, los “yanquis” violaron la Convención de Ginebra (Protocolo I, título III, sección I) que «prohíbe expresamente el empleo de armas, proyectiles, materias y métodos de hacer la guerra que causen males superfluos o sufrimientos innecesarios». La despreocupación por los derechos humanos sigue hasta en estos días, ya que en el 2007 se intento declarar el 20 de diciembre día de Duelo Nacional, pero el presidente Martín Torrijos vetó la ley. Hoy en día .La impunidad y el interesante discurso de CNN en español Actualmente, y a raíz de los programas de educación basadas en el olvido de esa tragedia que traumatizo a los panameños, los ciudadanos jóvenes no parecen saber lo realmente que paso en 1989. La mayoría repite el argumento oficial de la invasión, (que fue necesario para echar a un dictador acusado de narcotráfico, por vinculaciones del general con el narco, etc) pero poco o casi nada se dice acerca de los “efectos colaterales” de la acción de EEUU con sus miles de muertos. Aun hoy sus familiares están pidiendo justicia, por lo cual son “minimizados” por La Prensa, sosteniendo que son solo “un grupo” de personas o con la utilización de otros verbos diminutivos. La impunidad con respecto a esta masacre se refleja en la decisión inequívoca del estado de no investigar los datos cuantitativos de los muertos y heridos y de la posibilidad de su juzgamiento, esto es una mancha que aun duele en la democracia panameña. “Todas las desgracias que hoy sufren los pueblos iraquí o afgano, las sufrimos los panameños en carne propia durante la invasión de 1989. Las víctimas civiles, al menos la mitad de los 500 muertos oficialmente contabilizados por la iglesia Católica; los más de 2,000 heridos; los 5,000 prisioneros políticos arrestados en el campo de concentración de Nuevo Emperador, la mayoría ’culpables’ de ser funcionarios del gobierno o miembros del PRD; los 18,000 desplazados de sus casas en El Chorrillo, incineradas por las tropas norteamericanas la mañana del 20 de diciembre” (3) En más en el aniversario del 20 ° aniversario de la invasión, los periodistas que no repetían la versión oficial de los hechos fueron intimidados por los funcionarios mediante llamadas telefónicas (Sabrina Bacal, Directora de Noticias de TVN). Otro ejemplo sobre la intención del estado y del periodismo hegemónico panameño de ocultar la masacre de civiles en 1989, la podría retratar un poema publicado en el diario el día (propiedad del multimedios dueño también de Panamá américa): “Era un dictador audaz/Noriega, cruel y cretino/a ricos y a campesinos/atropellaba sin ‘piedá’/en todito mi Panamá/opacando su destino.” Cuándo en 2011 Noriega regreso a Panamá expatriado para ser juzgado por crímenes de derechos humanos, el canal CNN dedicó extensamente su transmisión al evento ,pero con algunas interesantes perlillas:1)Jamás se refirieron al hecho histórico de la invasión sino que resaltaban una y otra vez el carácter de “dictador” del reo.2)No resaltan que la captura fue ilegal, por que se produjo mediante una agresión extranjera; además, ocultaron que unas de las principales razones fue que el dictador se negó a desestabilizar a Nicaragua Bibliografía 1-“Para entender la invasión de EU a Panamá”, Por Julio Yao http://www.panamaamerica.com.pa/notas/284146-para-entender-la-invasion-de-eu-a-panama, PUBLICADO EN PANAMA AMERICA EL 18-11-2000 2) http://www.diaadia.com.pa/archivo/12212009/fam07.html 3) “La verdad sobre la invasión”, por Olmedo Beluche

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