El deporte nacional es pegarle a Néstor

Desde “caradura” hasta “mamarracho”
El deporte nacional es pegarle a Néstor
Solá, Lavagna, Brizuela y hasta Cleto le mojaron la oreja al presidente después de su derrota en Catamarca. “Está nervioso”, coinciden.

La aparición pública destemplada de Néstor Kirchner tras la derrota en Catamarca generó reacciones de todo tipo en el arco opositor. Felipe Solá dijo que el presidente es un “caradura”, Roberto Lavagna consideró que aquellos comicios fueron “un mamarracho” y el líder de los triunfadores, el gobernador catamarqueño Eduardo Brizuela del Moral, cuestionó al santacruceño por “tratar de justificar sin sentido” la derrota del último domingo. Hasta el vicepresidente Julio Cobos subió un tono sus reproches y acusó a Kirchner de haber “cambiado su manera de construir el espacio”.

Solá se dedicó a contestar los cuestionamientos de Kirchner acerca de la inseguridad en la provincia de Buenos Aires durante su mandato. “¿Cómo puede ser que algunos que les tocó gobernar esta provincia durante muchos años y no pudieron resolver el tema, hoy se quieren convertir en rectores?”, había dicho en el acto del lunes en Tres de Febrero. El legislador y referente del PROperonismo lo desafió. “Con Kirchner, donde quiera, vamos a hablar de inseguridad. Yo me hice cargo del problema.”

Más coyuntural, Lavagna aprovechó las secuelas de las elecciones en Catamarca y también sumó puntos contra Néstor Kirchner. El ex ministro de Economía lo cuestionó por haber impulsado una alianza en la que unió al sindicalista Luis Barrionuevo y al cuestionado senador Ramón Saadi: “Es una muestra de cortoplacismo en el que ningún principio vale, sino que lo único que vale es ganar una elección”.

Brizuela del Moral, por su parte, volvió a pararse sobre la victoria del Frente Cívico para acusar a Kirchner de analizar en forma equivocada el resultado de Catamarca, donde perdieron los candidatos que apoyó. “Trata de justificar algo que no tiene sentido”, dijo sobre la comparación de los porcentajes obtenidos en los últimos turnos electorales. Kirchner había dicho que el Frente Cívico cayó 17 puntos, pero el gobernador le respondió que “sabe que no son comparables las elecciones presidenciales y para gobernador, de las legislativas”, como las del último domingo. Le recordó, además, que fueron los dirigentes kirchneristas los que “dieron un portazo” y se fueron del Frente Cívico y le recordó que la visita de funcionarios kirchneristas en la campaña provincial fue contraproducente. “La gente notaba el desembarco de funcionarios de todos los niveles, intendentes del conurbano, gente foránea que quería hacer de Catamarca un laboratorio”, opinó.

Para D’Elía es Kirchner o Clarín

El titular de la Federación Tierra y Vivienda, Luis D’Elía, afirmó que en las elecciones legislativas de octubre “el pueblo argentino tendrá que optar entre Néstor Kirchner o el poderoso Grupo Clarín”.

El piquetero K se expresó en línea con el ex presidente, quien había cuestionado la cobertura que ese diario hizo de las elecciones en Catamarca. “¿Por qué estás tan nervioso, Clarín? Utilizá al medio para informar y no desinformar a la gente, que ya se da cuenta de cómo son las circunstancias. Para ese diario, sólo el peronismo no debe seguir en el gobierno”, atizó el ex mandatario.

En un comunicado, D’Elía señaló que “es obvio que ni Cobos ni Kirchner fueron candidatos en las elecciones de Catamarca. Por eso no se puede entender la ansiedad del grupo periodístico Clarín por querer ver en este episodio electoral ganadores y perdedores”.

Para afinar la sintonía con Kirchner, también se quejó de que “se ocultaron los catastróficos guarismos de 2 y 3 por ciento obtenidos por el PRO y la Coalición Cívica”.

Una ley que se propala el 18

El 18 de marzo el Gobierno dará el puntapié inicial a un debate que lo obsesiona: una nueva ley de radiodifusión. Lo hará con bombos y platillos en un escenario al que Cristina Kirchner es afecta, el Teatro Argentino de La Plata. En el Gobierno pretenden que la iniciativa tenga un amplio debate, similar al que tuvo la Ley de Educación que llegó al Congreso después de un año de reuniones y discusiones. Aunque en el Parlamento especulan que es un nuevo capítulo de la pelea con los medios.