lunes, 14 de junio de 2010

DE NARVAEZ-MACRI:¿LES DA VERGUENZA SER DE DERECHA?


Una pelea a la derecha del ring
El diputado y empresario buscó diferenciarse de Macri y le endilgó pertenecer a un sector al que “le molestan los pobres”. Los macristas calificaron los dichos como “una falta de respeto” y opinaron que el gobierno porteño “no tiene que ver con la derecha”.
No fue un dirigente de izquierda, ni siquiera uno de centroizquierda... sino Francisco de Narváez. En su ardorosa pelea con su ex socio Mauricio Macri, el empresario criticó por “derechoso” y “bipolar” al jefe de Gobierno porteño. “En el PRO hay dos posturas”, se explayó ayer el diputado De Narváez en diálogo con una radio, “una que dice que podemos tener buena relación con el peronismo y otra que es como que le molestan los pobres”. Y ubicó a Macri en esa última postura, una estrategia con la que –según sus aliados– intenta instalarse como verdadero peronista dentro de la puja abierta en el espacio disidente del PJ (ver nota aparte). Sus dichos generaron polémica y desde el macrismo fueron calificados como “un disparate”. Al final del domingo, corrido hasta por la repercusión de sus cuestionamientos, De Narváez intentó enmendarse: “No fue mi intención ofender a Mauricio Macri”, señaló.

Los macristas quedaron pasmados. “No entendemos las declaraciones de Francisco de Narváez”, escribió Marcos Peña, secretario general del Gobierno porteño, en Twitter. “Son un disparate y una falta de respeto al PRO, a sus votantes y a Mauricio Macri, quien lo hizo ganar las elecciones en 2009”, agregó desde su Blackberry. Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO, se sumó: “Me extraña de Francisco, porque sé que es un conciliador de la política que se ha sumado para aportar”. Por si acaso, aseguró sentirse “tan peronista o más peronista que Felipe Solá” y consideró que el Gobierno de la Ciudad “no tiene que ver con la derecha”.

Todo empezó cuando, por radio, le preguntaron a De Narváez cómo quedaba Macri al unificarse, sin su participación, el PJ disidente. El diputado respondió que a su juicio en el macrismo hay dos posturas, una proclive a vincularse con el peronismo y otra refractaria: “Sinceramente –dijo–, lo voy a poner tal vez en forma brutal para que se entienda, es como que le molestan los pobres en la Argentina, es como que tiene una visión de que todo pasa por el mercado, por el tipo de cambio, por la libre competencia y cómo nos insertamos en el mundo. Y yo creo que ésa es una visión equivocada. Entonces esa visión derechosa de la política es la que resiste el peronismo, y con razón”.

Las declaraciones del empresario no terminaron ahí. “Yo creo que hay una parte del PRO –continuó De Narváez– que dice que la economía es lo que resuelve todo y que el mercado y la libre competencia finalmente son lo que va a sacar a las familias del lugar de la pobreza. Esa es la división que tiene PRO”, afirmó. “Después, Macri a veces es bipolar: a veces va para un lado, a veces para el otro. Mientras se quede recostado en un camino, yo diría de extremo liberalismo, me parece que no van a tener un lugar en el partido.”

De Narváez no se convirtió ni vendió todo para donárselo a los necesitados. Uno de sus lugartenientes lo explicó así: sólo salió a marcar el que cree que es su territorio, afirmando que Mauricio es la derecha y que él es peronista.

Daniel Amoroso, legislador del PRO, recién alejado del macrismo y hoy alineado a De Narváez, intentó contextualizarlo. “La intención de De Narváez es que Macri se defina”, indicó. “Macri tiene tres sectores dentro del gobierno: los michettistas, que no quieren saber nada con el peronismo y adscribirían un acuerdo hasta con Carrió; un sector intermedio, en el que están Jaime Durán Barba y Horacio Rodríguez Larreta, que aceptan un acuerdo, pero con una parte del peronismo federal; y el sector de Marcos Peña, que piensa en un acuerdo integral. Nosotros pensamos que el peronismo federal no es algo que se pueda dividir en pedazos”, dijo Amoroso. “Pero lo que genera más rechazo es que el macrismo dice que el Peronismo Federal no existe, y esperan que vayamos a golpearles la puerta. Y eso no va a pasar.”

Ya por la noche, con la polémica instalada, De Narváez salió a intentar enmendar sus palabras. Lo hizo también a través de Twitter: “No ha sido mi intención ofender a Mauricio Macri; sí, ante el esfuerzo que estamos haciendo de construir un espacio común de ideas, dar definiciones claras con respecto a su afinidad o no con el Peronismo Federal. Lo contrario es funcional a K”.

Las diferencias que afloraron tras los dichos de Francisco de Narváez no fueron sólo con Macri. El empresario mencionó como posibles compañeras en una fórmula bonaerense a Hilda “Chiche” Duhalde y Graciela Camaño, aunque precisó que “las candidaturas vendrán con el tiempo en el que tendrán que venir”. Pero las dos mencionadas salieron a negar la posibilidad de postularse como gobernadoras. Chiche ya lo había hecho el sábado y volvió a hacerlo ayer. “No me imagino aún y, además, es una evaluación política incorrecta”, destacó, por su parte, Camaño. “Yo estoy acompañando al doctor Duhalde en su candidatura presidencial, no precisamente como compañera de fórmula”, precisó la mujer de Luis Barrionuevo.

domingo, 13 de junio de 2010

a 25 años de la desaparicion de cecilia giubileo





El misterio Giubileo
Es uno de los mayores enigmas de la historia policial argentina. El 16 de junio de 1985, la doctora Cecilia Giubileo tomó su guardia en el hospital psiquiátrico de Luján y nunca más se la vio. Hubo todo tipo de hipótesis, la mayoría absurdas. Salió a la luz la terrible situación de los enfermos mentales internados en esos institutos.
Por Juan Ignacio Provéndola
Estaba llena de barro. Los pies, las manos, la cara. Se estaba hundiendo en esa ciénaga pestilente que ocupaba casi veinte de las 266 hectáreas de la Colonia Montes de Oca. Mientras más se esforzaba por salir, más profundo calaba en el inmenso lodazal. Muchos la miraban, pero nadie hacía nada para rescatarla. Quería pedir ayuda, quería gritar antes de que su boca empezara a tragar tierra. De golpe, Cecilia Giubileo se incorpora y la pesadilla por fin acaba. Se había quedado a dormir en lo de su abuela adoptiva, quien la encontró transpirada y palpitante. Nunca imaginó que, esa noche, su nieta del corazón se iba a convertir en el más inexpugnable de los misterios que concibió la historia policial argentina.

Aquel domingo 16 de junio de 1985, la médica tomó su guardia en la Colonia Montes de Oca, un hospital psiquiátrico para mil enfermos mentales de ambos sexos en Torres, Luján. Su ficha personal indicaba que lo había hecho a las 21.15. Firmó un acta de defunción, recetó un antifebril, charló con algunos internos y acudió a atender de urgencia una urticaria en un pabellón, cuando ya se había retirado a la casa la médica del lugar. Un paciente con el que tenía confianza la acompañó a campear los 500 metros de oscuridad que la separaban de su albergue ocasional. Había pedido tres cigarrillos para acompañar la vela leyendo, así ninguna emergencia la encontraba dormida. La medianoche se estaba imponiendo y no volvieron a solicitarla hasta el sol del lunes. La casa médica estaba cerrada con llave. Adentro, ya no había nadie.

En la colonia, rápidamente, le iniciaron un sumario interno por abandono de trabajo y aseguraron que Giubileo se había retirado por sus propios medios y bajo su voluntad. Difícil saberlo: la hoja de registro del lunes en cuestión fue arrancada y su Renault 6 permanecía en el mismo lugar donde ella lo había dejado estacionado. Por diversos motivos, no hubo otros médicos de guardia esa noche. Todas las camas (incluso la de Giubileo) amanecieron prolijamente tendidas. Los únicos testigos de la quietud inquietante fueron dos zapatos de mujer que desde la mesa de luz vieron, mudos e impotentes, cómo un grupo de albañiles pintaba paredes y corría cosas de lugar. Cuando su amiga personal Beatriz Ehlinger hizo la denuncia policial por averiguación de paradero dos días después, ya era tarde: algunas evidencias se habían borrado para siempre por obra de la inesperada remodelación.

“Esa demora complicó el caso de entrada, porque dificultó luego la recolección de pruebas en el último lugar donde se la vio”, dice el ex abogado de la familia Giubileo y actual diputado, Marcelo Parrilli. “El caso se manejó burocráticamente –explica–, esperando que las pruebas llegaran al mostrador. No hubo una ofensiva investigadora. La policía caracterizó que ella se había ido por su propia voluntad y eso evitó haber podido recoger de entrada pruebas que a lo mejor existieron, a lo mejor no, nunca se pudo saber.”

El caso estalló en los medios. Entonces, bajo las órdenes del juez penal del Departamento Judicial de Mercedes, Carlos Galloso, comenzaron a trabajar en la causa la Delegación de Inteligencia y la Brigada de Investigaciones de la misma ciudad, la División Antisecuestros del Puente 12, la División Homicidios y Delitos Graves de Banfield y efectivos policiales de Luján.

La paz rural de un pueblo de 1500 personas sucumbió ante la invasión de policías, fiscales, ovejeros adiestrados y helicópteros que rastrillaban gran parte de las 266 hectáreas de la colonia, escudriñando salones, pastizales, bosques, construcciones abandonadas, pozos ciegos e incluso túneles subterráneos que habían sido concebidos a principios del siglo XX para distribuir calefacción entre los pabellones.

Ante el secreto de sumario, teorías de todo tipo pretendieron calmar la sed de información. Desde la colonia seguían sosteniendo que se había retirado por sus propios medios. Algunos hablaron de una secta en Colombia, otros de un inesperado escape frente al conflicto pasional con una compañera de trabajo. En el banco, informaron que su cuenta no había registrado movimientos, mientras que la policía encontró en su departamento de Luján una caja de maicena con cuatro mil dólares. El Renault 6, en tanto, permanecía bajo custodia policial. Los que se preguntaban adónde podría ir sin dinero ni vehículo comenzaron a poner la ñata contra el vidrio de la colonia.

El ingreso principal estaba fiscalizado por un guardia que movía la barrera a su arbitrio, siempre y cuando el sueño no lo sorprendiera desparramado en su silla. El inmenso cerco perimetral que encerraba a la colonia ofrecía accesos alternativos en aquellos límites alejados del casco central a los cuales se podía llegar fácilmente desde infrecuentados caminos de tierra.

Aunque su condición de insano viciaba de nulidad toda declaración, el paciente que acompañó a Giubileo a la casa médica aquella noche dijo que, mientras regresaba a su pabellón, observó cómo un auto negro avanzaba hacia donde moraba la médica. Una interna, en tanto, fue encontrada desnuda días más tarde en una casilla rural, donde había sido violada y abandonada por un grupo de personas. Aseguraba haber visto a la doctora atada y golpeada, pero no se encontró ninguna prueba.

Semanas después encontraron el departamento de la médica revuelto. Al poco tiempo apareció allí la cartera que tenía la noche final. En ambas oportunidades, la vivienda estaba bajo custodia judicial. La colonia comenzó a recibir algunas visitas sospechosas por las noches y varios de los allegados a Giubileo confesaron haber sufrido amenazas anónimas. Entre tanta verborrea, el silencio se hizo oír. ¿Qué es lo que no se podía decir?

Los rumores fueron imprecisos pero igualmente espeluznantes: a falta de información oficial, se impuso la idea de que la médica estaba investigando una supuesta red de tráfico de órganos, córneas y sangre que operaba clandestinamente con los internos, muchos de los cuales eran depositados por familias pobres que jamás los reclamaban o directamente eran derivados desde otros lugares del país sin mayor datos y erraban en la soledad rumbo a una muerte lenta como ignotos NN. Incluso, se dijo que había acopiado frondosos biblioratos que la volvían una persona peligrosa para ciertos intereses espurios. Un grupo de 40 empleados de Montes de Oca salió a contraatacar a través de un comunicado difundido por el Ministerio de Salud y Acción Social, en el cual dudaban de la buena fe de quienes colocaban a Giubileo como la “investigadora de hechos delictuosos sólo existentes en la mente de quien los inventó”.

En el Juzgado de Mercedes hicieron saber su fastidio. Muchos estaban más preocupados por anotarse declaraciones estruendosas en los medios que, luego, no se animaban a sustentar en el estrado. Pero el policial negro recargó sus tintas cuando el misticismo comenzó a tomar la posta en noviembre de 1985. Aunque en principio lo desmintieron, una cinta de mala calidad llegó a una comisaría de Luján. En ella, alguien se presentaba como Cecilia Giubileo y pedía que no la buscaran más porque estaba bien, rodeada de amigos y con la paz que tanto había buscado. Mientras se peritaba infructuosamente el material, una parapsicóloga decía ver un cuerpo en el fondo de un tanque de agua idéntico al de la colonia. Los diestros especialistas que se encargaron de la tarea hallaron un gato muerto. Parrilli propuso algo más real y también más difícil: drenar la inmensa ciénaga que, de tanto en tanto, escupía algún interno sin vida. “Si supuestamente la mataron en la colonia y querían ocultar su cuerpo, ése era el lugar ideal. Dijeron que no había fondos para el drenaje. Una barbaridad, como también es una barbaridad que exista una ciénaga en un lugar donde hay desplazamiento de gente, más aún en un instituto de salud mental”, sostiene el abogado.

Para 1986, la investigación ya estaba en terapia intensiva. “Obtener datos fue muy difícil porque, en general, la gente de la colonia no hablaba”, recuerda Parrilli. “Había muchos problemas de corrupción interna, de todo tipo, y se mantenía una suerte de equilibrio biológico en el cual ‘si me mandás al frente a mí, yo te mando al frente a vos, yo robé esto pero vos aquello, yo le pegué a este interno y vos a aquél, yo violé a esta interna y vos a la otra, cosas así’.” Y no sólo eso: “Algunos empleados también estaban trastornados. Te daban datos según el humor con el que los agarrabas y, de esa forma, no tenías un punto de referencia en el cual hacer pie. En ese marco fue difícil establecer si las cosas sucedieron por un delito, falta de recursos, desidia, imprudencia o porque alguien quiso que ocurrieran de determinada forma. Todo era posible. Lo más ‘prolijo’ es que la hayan matado esa misma noche y la hayan tirado en la ciénaga. Pero ¿por qué? ¿Quién? ¿Cómo? Imposible saberlo. Nunca pudimos encontrar nada”.

“La desaparición fue un tema personal y extrahospitalario”, sostiene Julio Acedo, contemporáneo de Giubileo en Montes de Oca y Open Door, quien reproduce una sospecha compartida con varios ex compañeros: “Yo creo que está viva y no sé si en el país”. A Francisco Merino, confidente de Cecilia en sus últimos tiempos, le sorprendió el repentino silencio de su familia cuando la causa naufragaba invariablemente: “Tiempo después, vi a uno de sus hermanos y me dijo ‘yo no sé nada’. No sé qué habrán pensado o si a lo mejor estaban amenazados”.

Por falta de pruebas o desidia investigativa, la carátula de la causa se mantuvo invariable por “búsqueda de paradero”. En 1995, un periódico de la localidad bonaerense de Colón dijo que en la laguna de Pearson se habían encontrado huesos femeninos que podrían haber pertenecido a Giubileo. Otro enigma indescifrable: la falta de presupuesto impidió las pericias y los exámenes genéticos.

Más de mil personas habían engrosado un expediente de 700 páginas sobre el que ninguno de los jueces que desfilaron por el Juzgado 2 de Mercedes pudo pronunciarse antes de que la prescripción, en 2000, lo archivara definitivamente. Para la estadística, Cecilia Enriqueta Giubileo es apenas una de las 25 personas que en Luján desaparecen anualmente sin dejar rastros. El mismo número de años que, el miércoles, se cumplirán desde su desaparición. Tendría 54 años y toda una vida por delante, de la que sólo quedó un inmenso misterio inalterable al paso del tiempo.

miércoles, 2 de junio de 2010

Righi pidió revocar el fallo que frenó la Ley de Medios (y ahora es el turno de la Corte)

Righi pidió revocar el fallo que frenó la Ley de Medios (y ahora es el turno de la Corte)

La Procuración General de la Nación consideró que debe "revocarse la medida cautelar" dispuesta por la Cámara Federal de Mendoza contra la Ley Federal de Servicios Audiovisuales, pero su decisión no es vinculante. Ahora le toca a la Corte Suprema expedirse sobre dicho recurso.
Ley de Medios: Ahora el procurador del Tesoro le da tiempo hasta junio a la Corte Suprema

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) La Procuración General de la Nación consideró que debe "revocarse la medida cautelar" dispuesta por la Cámara Federal de Mendoza contra la Ley Federal de Servicios Audiovisuales, según un dictamen difundido este mediodía.

El procurador Esteban Righi consideró que el diputado Enrique Thomas -que solicitó la declaración de inconstitucionalidad de la norma- "carece de legitimación para iniciar el juicio de amparo" por entender que "los legisladores no tienen legitimación para atacar actos legislativos".

Este dictamen es clave para que la Corte Suprema defina sobre el recurso que presentó el Gobierno nacional para que se destrabe la aplicación de la norma. De todos modos, la posición de Righi no es vinculante.

Ahora la Corte tratará únicamente el expediente originado en la jueza Olga Pura de Arrabal y no fallos de otros juzgados, ya que la jueza mendocina fue la única que decidió la suspensión de la aplicación total de la Ley.

De acuerdo con la información suministrada por el sitio oficial, la Procuración General de la Nación consideró que:

a) El diputado Thomas carecía de legitimación para iniciar el juicio de amparo, tanto en su carácter de legislador como de ciudadano o de supuesto representante de los ciudadanos. En particular, recordó que, como principio, los legisladores no tienen legitimación para atacar actos legislativos, pues si ello se admitiera se violaría el juego democrático de mayorías y minorías en el Congreso. En efecto, de permitirse que un legislador que ha votado, por ejemplo, en contra de una ley se presente después ante la Justicia en su calidad de tal para solicitar que se la invalide, ello transformaría al Poder Judicial en un órgano legislativo, lo cual siempre ha sido descartado por ser violatorio del principio de división de poderes.

b) Es inadmisible que un tribunal de justicia dicte una decisión suspensiva de una ley con efectos generales, y que se deben al modo, también inadmisible, con el que fue iniciado este juicio que nunca debió merecer una decisión más que la referida a la falta de legitimación ya examinada, máxime en un sistema como el argentino en el que las sentencias tienen, en principio, sólo efectos entre las partes (arts. 116 de la Constitución Nacional y 2° de la Ley 27).

c) Al haber admitido la medida cautelar solicitada, el tribunal que la dictó soslayó abiertamente la jurisprudencia de la Corte federal según la cual lo relativo al proceso de formación y sanción de las leyes, al constituir una atribución propia de los dos poderes constitucionalmente encargados de ello (arts. 77 a 84 de la Constitución Nacional), resulta, por regla general, ajeno a las facultades jurisdiccionales de los tribunales, con excepción de los supuestos en que se ha demostrado fehacientemente la falta de concurrencia de los requisitos mínimos e indispensables que condicionan la creación de la ley.

En tanto, el organismo oficial estableció que "también es inadmisible que se impugne el trámite impreso a la sanción de una ley, con las imprecisiones con las que lo ha realizado el impulsor de la medida y que, sobre esas endebles bases se haya dispuesto la suspensión de su aplicación, cuando reiteradamente la Corte ha dicho que frente a la presunción de legitimidad de que gozan los actos legislativos es necesario impugnarlos sobre bases claramente verosímiles para que esa presunción se destruya y se los pueda declarar ilegítimos".

"Además, el diputado contaba con vías para obtener que cesaran las supuestas irregularidades, según lo dispuesto en el Reglamento de la Cámara de Diputados, que no alegó haber seguido, por lo que el amparo es inadmisible y también cualquier decisión judicial que supliera la voluntad del Congreso y la inactividad del diputado Thomas en el recinto legislativo", se indicó.
FUENTE:URGENTE 24

Encuesta: Scioli le gana a De Narváez la gobernación y Massa lidera en imagen positiva

Encuesta: Scioli le gana a De Narváez la gobernación y Massa lidera en imagen positiva
Una encuesta del 26 de Mayo de Julio Aurelio coloca al Gobernador por primera vez encima del empresario en intención de voto, mientras que otra anterior del mismo consultor ubica al intendente de Tigre, como el dirigente bonaerense con mejor imagen. Kirchner sigue creciendo y es el candidato a Presidente más poderoso.
El gobernador Daniel Scioli superó por primera vez en intención de voto a Francisco de Narváez, según una encuesta realizada el 26 de Mayo por la consultora Aresco de Julio Aurelio, que tomó 1.466 casos del área metropolitana, donde se concentra el 70% del electorado bonaerense.

El trabajo revela además que se empieza a configurar una tendencia de crecimiento del gobernador. Porque en otro trabajo previo, realizado el 20 y 21 de Mayo sobre 1670 casos, era De Narváez quien lideraba la intención de voto con 26,4% contra 24,5% de Scioli.

Situación que se revierte en el sondeo realizado luego de los festejos del Bicentenario. En este caso, Scioli logra una intención de voto de 25,28%; Francisco de Narváez 22;10%; Ricardo Alfonsín 12,69 y Martín Sabbatella 13,94. Massa no fue incluido entre los postulantes. El trabajo ubica al gobernador con una imagen positiva de 55,62 y negativa de 35,33.

En la encuesta anterior, en el rubro imagen Massa alcanza el 55,7% de imagen positiva, el más alto que tiene un dirigente en la provincia de Buenos Aires. Scioli llega al 54,9%, Cobos el 50,2% y Macri el 49,6. De Narváez queda lejos: cosecha un 46.9% menos que Cristina Kirchner, que alcanza el 47,6.

Scioli, de todos modos, logra además una buena aceptación de su gestión: el 41,2% la considera muy buena y sólo el 29% la ve mala. El 37,5%, en tanto, imagina un escenario mejor con su continuidad y el 27,9% peor.

En tanto que a la hora de analizar prioridades, la encuesta revela que para los bonaerenses, el mayor problema sigue siendo la seguridad. Así lo consideran el 30.2%; mientras que el 12,8% consideran que lo es el tráfico de drogas. La pobreza le sigue con el 11,6%, sólo una décima por encima de la inflación.

La población sanciona a Scioli por su gestión en seguridad, que un 31 califica como muy mala y un 44,4% y un 31% muy mala. Pero no lo culpa del todo: el 47,7% cree que la justicia es el mayor responsable de que estén inseguros y el 30.5% al gobierno bonaerense. Sólo para el 13,8% la principal responsabilidad es de la policía.

El trabajo también revela que la ciudadanía tomó bien el cambio en la cartera de seguridad bonaerense, cuando el gobernador decidió despedir al ministro Carlos Stornelli y fusionar el área con justicia, dejándola a cargo del ministro de esa dependencia, Ricardo Casal.

Si bien sólo el 49% tenía conocimiento de esos cambios, el 38,2 de ellos los consideraron buenos y sólo el 16 malos.

Kirchner sube

Al menos en la provincia de Buenos Aires, el ascenso de intención de voto de Néstor Kirchner no tiene paralelo. En la encuesta de Julio Aurelio del 20 y 21 de Mayo, el ex presidente lídera cómodo la intención de voto a presidente con el 16,4%; seguido por Eduardo Duhalde con el 11,8%; Mauricio Macri continúa con el 10,5%, Francisco De Narváez con el 11,2%.

El trabajo también revela que el vicepresiente es el dirigente que más intención de voto perdió en el último período, pasando del 13,6% en abril al 8,7% en mayo.